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martes, 10 de diciembre de 2013

Sanidad privada: más y mejor con menos

En épocas de vacas flacas como la que desgraciadamente estamos viviendo, toca apretarse el cinturón. En este sentido, el sector sanitario no es una excepción con el agravante de que la limitación de recursos en un área tan sensible levanta importantes ampollas. 
Hace algunas semanas tuve la oportunidad de asistir a la Jornada de Dirección Médica de la entidad ACES (Associació Catalana d'Entitats Sanitàries) donde el debate principal giraba alrededor del papel de las direcciones asistenciales frente a un entorno de constantes cambios, cambios que han afectado a todos los grupos de interés. 
El cliente/paciente/ciudadano presenta actualmente un perfil más exigente (en calidad,precio y facilidades de pago), está mucho más informado que tiempo atrás y acepta el concepto de "forfait" en la compra de salud, compra que está trasladando a la modalidad digital u on-line.
Las entidades aseguradoras tienen hoy en día un gran poder de negociación debido en gran parte a la concentración del sector en grandes compañías lo cual les permite ajustar tarifas a la baja, renovar gamas de productos (más competitivos, más económicos) y adoptar un sistema de provisión propia con la consecuente retirada del concierto a otros proveedores.
Por otra parte, las propiedades de los centros proveedores buscan potenciar la imagen de marca, manteniendo la sostenibilidad económica pero sin que la excelencia del servicio se vea perjudicada.

Y yo me pregunto, ¿qué pueden hacer las entidades sanitarias ante tal panorama? ¿Es posible trabajar bien, si no mejor, con menos recursos? Y esos recursos, ¿en qué y cómo deberíamos emplearlos?
Primeramente, se deberían optimizar los costes y aumentar la rentabilidad de las organizaciones mediante la implantación de nuevos modelos organizativos como la centralización de servicios o las centrales de compras e incluso la incorporación de una dirección de operaciones a la estructura del centro. La contabilidad analítica debe jugar un papel fundamental en el control de costes de los principales procesos asistenciales. Los procesos de acreditación y certificación en calidad asistencial (EFQM, Joint Comission...) suponen una buena herramienta para la transformación organizativa esencial para la fidelización del talento, de aquellos profesionales dispuestos a trabajar mucho pero con rigor y calidad.
En cuanto a estrategias comerciales, la oferta de productos de gran consumo y la venta cruzada interna tienen por objetivo el incremento del volumen de actividad que, de cara al exterior, debe ser potenciado mediante la promoción de nuevos canales de venta (marketing on-line) y la personalización de servicios a través de las TIC.
En definitiva, la máxima "el hambre agudiza el ingenio" es perfectamente aplicable al sector privado de la sanidad y la implantación de nuevas fórmulas de gestión,venta y organización conjuntamente con la implicación de la parte productiva del servicio (personal sanitario) se antojan acciones innegociables para la sostenibilidad y el futuro de las organizaciones.


domingo, 27 de octubre de 2013

Paciente implicado,paciente seguro

Los aspectos relacionados con la mejora de la calidad asistencial son una de mis grandes pasiones. No en vano, ocupa un lugar muy importante dentro de las de las tareas que desempeño en mi centro de trabajo. De todos es bien sabido que la seguridad del paciente es una de las dimensiones de la calidad más importantes, si no la que más, y en los últimos años ha adquirido una merecida relevancia. Estos días he tenido la oportunidad de asistir al XXXI Congreso de la Sociedad Española de Calidad Asistencial donde este extremo ha sido ampliamente corroborado.
A nadie se le escapa que administración, entidades sanitarias y profesionales están realizando un esfuerzo titánico a la hora de implantar líneas y proyectos relacionados con la seguridad del paciente en una época donde la inversión en estructura y organización está llegando a niveles mínimos preocupantes.La higiene de manos, la identificación de los pacientes, la lista de verificación quirúrgica o la notificación de errores son solo algunos de las líneas implantadas en pro de la minimización de eventos adversos derivados de la asistencia sanitaria. El aspecto clave para que todo este sistema funcione es el calado de la cultura de seguridad en las organizaciones.Si no somos conscientes de que podemos equivocarnos, no seremos capaces de implantar barreras que dificulten el error. Las organizaciones deben por tanto invertir parte de sus recursos en "meter el gusanillo" de la seguridad del paciente en sus profesionales y personal en general.
Lo cierto es que todo esto es muy loable y sin duda necesario pero, ¿qué papel juega el paciente en todo este engranaje?. Nos llenamos la boca de que el paciente es el centro del sistema pero la mayoría de nuestras acciones demuestra que estamos más pendientes del profesional sanitario o la enfermedad que del enfermo en sí, y en seguridad del paciente la situación no es diferente. Bajo mi punto de vista, el paciente debe jugar un papel primordial en defensa de su propia seguridad, un papel activo que sea considerado una barrera más del sistema. Porque, ¿es consciente el paciente de que sólo el 50% de las listas de verificación quirúrgica están correctamente cumplimentadas? ¿Sabe el enfermo que la higiene de manos es la medida más efectiva para evitar el contagio de infecciones intrahospitalarias? ¿Somos acaso conocedores que la ausencia de dolor es un derecho?
Es muy posible que la mayoría de los ciudadanos desconozcan esta realidad y que su actitud a lo largo del proceso asistencial sea pasiva o ,como mucho,reactiva pero pocas veces proactiva.Pues bien, ha llegado la hora de promover un cambio de mentalidad en nuestros pacientes y sus familias  con el objetivo de que formen parte activa del proceso asistencial y se conviertan en guardianes de su propia seguridad. Pues sí, ha llegado la hora de que nos exijan que nos lavemos las manos antes de atenderlos, de que marquemos la rodilla que les vamos a operar y que les mostremos el plan analgésico previsto para después de la intervención. O ¿ embarcaríais en un avión si supierais que sólo se ha revisado parte del aparato?

jueves, 5 de septiembre de 2013

Marca profesional y personal, ¿juntas o separadas?

Tras unas semanas de pereza vacacional, retomamos el blog. Mientras le daba vueltas a los temas candidatos, apareció en el timeline de mi cuenta de twitter la noticia de una nueva edición de #carnavalsalud , el festival de posts sanitarios liderado por Mónica Moro, Miguel Ángel Mañez y Chema Cepeda.
El tema que nos ocupa en esta ocasión trata acerca de si la marca personal y la profesional deben estar juntas o separadas en las redes sociales.
Si revisáis mi perfil twiteriano, os daréis cuenta de que soy de los que lo tienen todo revuelto y lo cierto es que,usando así esta red social,me divierto mucho. Es posible que teniendo cuentas separadas, cada una de ellas tuviera mayor impacto en seguidores y, por tanto, mayor difusión de los contenidos pues a la esfera pediátrica igual no le interesa demasiado lo que ha hecho el Barça ese fin de semana y al twitero culé le interese aún menos que las farmacias dejen de servir la vacuna de la varicela (lamentable,por cierto) pero como dice Rosa Taberner en su post, yo no soy solo pediatra sino que que soy un pediatra culé, padre de familia numerosa al que le chiflan las plumas estilográficas.
En la misma línea que la cuenta de twitter, nuestro blog también es multidisciplinar y en él podéis encontrar desde temas técnicos relacionados con nuestra profesión hasta vivencias personales fruto de la convivencia dentro de una familia XXL. A pesar de ello, aclarar que mis cuentas de otras redes sociales son manejadas de forma algo distinta pues, en mi opinión, la idiosincrasia de dichas redes te conduce a elegir un camino más personal (Facebook) o profesional (Linkedin)
 
 
En ocasiones me pongo en la piel de otros colegas de profesión que utilizan las redes sociales única y exclusivamente con la marca profesional y la verdad es que me maravilla su capacidad y constancia para generar contenidos de interés pues a mí,sinceramente,me cuesta un mundo.
La elección de una u otra versión depende de si la redes sociales son el fondo o la forma de la cuestión. Para mí fue sencillo pues el objetivo que yo perseguía era el de relacionarme con personas con inquietudes e intereses similares a los míos ,de los cuales pudiera aprender cosas y que además me divirtiera, y por tanto no tenía para mí demasiado sentido separar marca personal de profesional. Entiendo también que las redes sociales son una herramienta extremadamente válida para facilitar la consecución de objetivos profesionales y que ,en estos casos, la marca personal es conveniente separarla de la profesional.
En fin, que si me dáis a elegir, prefiero saber que ,además de ser buenos profesionales, a Rosa le gusta bucear, a Mónica le encantan los "macarons" y Jordi es un "Instagramer" empedernido.

lunes, 22 de julio de 2013

En verano, mosquitos...y traumatismos craneales

Con la llegada del verano, en los servicios de urgencias pediátricas aumenta de forma exponencial el número de consultas referidas a traumatismos. El buen clima y el cese de la actividad escolar hacen que los juegos al aire libre crezcan y, con ellos, el riesgo de caídas y accidentes.
En este sentido, las urgencias de nuestro hospital no son una excepción y en las últimas semanas hemos atendido decenas de niños con traumatismos craneoencefálicos (TCE). Cuando se presentan este tipo de consultas, es fundamental averiguar las circunstancias que han rodeado al accidente pues son hechos cruciales, junto a la edad el niño, que nos permitirán valorar el riesgo de posibles complicaciones. La energía del traumatismo,la pérdida de consciencia,las convulsiones o los vómitos son algunos de los " ítems" con mayor peso  específico a la hora de medir la potencial gravedad de un golpe en la cabeza. Así pues, traumatismos de alta energía como son caídas desde alturas superiores a un metro, accidentes de tráfico o contusiones tras caída de la bicicleta deben ser valoradas cuidadosamente ante la posibilidad de daño cerebral interno. Accidentes de baja energía pero tras los cuales ha habido pérdida de consciencia, vómitos de repetición o cambios de comportamiento en el niño también son considerados de alto riesgo y suelen requerir de exploraciones complementarias y medidas de vigilancia. Como decíamos, la edad también es un factor determinante a la hora de valorar un traumatismo craneal. Por debajo de los 2 años, los golpes en la cabeza deben ser considerados , a priori, más graves que aquellos que tienen lugar en niños mayores de esta edad. 
                           
La exploración física general y la neurológica de forma específica, son fundamentales en la detección de signos y síntomas derivados del traumatismo y, para ello, la escala de Glasgow para la valoración del coma (GCS) es determinante siendo una puntuación inferior a 15 (máximo valor) indicación de exploraciones complementarias y medidas de soporte y observación
Por lo que a exploraciones complementarias se refiere, la radiografía de cráneo suele ser la más practicada si bien su indicación ha quedado restringida a determinadas situaciones que detallamos a continuación. Si se sospecha daño interno o hay evidencia de sintomatología neurológica, no debe retrasarse la realización de pruebas de imagen más complejas como el TAC (tomografía axial computerizada).

Indicaciones de radiografía craneal
Mayores de 2 años
– Historia incierta o sospecha de maltrato
– Sospecha de cuerpo extraño
– Sospecha de fractura deprimida o herida penetrante
– Ser portador de válvula de derivación intracraneal
Menores de 2 años (además de las anteriores)
– Hematoma o contusión en cuero cabelludo
– Mecanismo de alta energía 
– Caída desde más de 100 centímetros de altura
– Caída contra superficies duras (hormigón, o madera)
– Traumatismo no presenciado con la posibilidad de un mecanismo significativo

Indicaciones de TAC craneal
Mayores de 2 años
–Cualquier alteración de la GCS en la exploración
–Focalidad neurológica durante la exploración
–Signos de:fractura deprimida,lesión penetrante o fractura de la base
–Pérdida de conciencia superior al minuto
–Convulsión postraumática
–Amnesia postraumática
–Vómitos persistentes
–Cefalea persistente
–Irritabilidad
Menores de 2 años
–Cualquier alteración de la GCS modificada para lactantes
–Focalidad neurológica durante la exploración
–Signos de:fractura deprimida,lesión penetrante o fractura de la base
–Pérdida del conocimiento superior al minuto
–Convulsión postraumática
–Irritabilidad perdurable
–Fractura de cráneo
– Más de 2 episodios de vómitos


Independientemente del resultado de las exploraciones complementarias, algunos pacientes requieren de períodos de observación bien sea en la unidad de urgencias bien mediante ingreso en la unidad e hospitalización. Los casos más graves requerirán de traslado inmediato a la unidad de cuidados intensivos (UCIP)

Observación de Urgencias (mínimo 6 horas)
–TCE de alta energía
–Pérdida de conciencia previa
–Síntomas persistentes en el momento de la exploración
–Ausencia de síntomas, GCS 13-14 y TAC normal
–Fracturas aisladas de cráneo (mayores de 2 años)

Ingreso en planta
–Sospecha de malos tratos
–Fracturas craneales aisladas en menores de 2 años (con TAC normal)
–Persistencia de síntomas más de 6 horas en la unidad de Observación (Con TAC normal)
–Cualquier situación que impida una adecuada supervisión por adultos responsables las 48 horas posteriores al traumatismo

Traslado a UCIP
–Cualquier lesión intracraneal en la TAC
–Glasgow <13 ó focalidad neurológica

Criterios de Alta
–Paciente asintomático, con GCS de 15 y ausencia de focalidad neurológica
–Todos los pacientes ingresados en Observación (periodo mínimo de 6 horas) en los que hayan desaparecido
los síntomas, con GCS de 15 y ausencia de focalidad neurológica
–Existen garantías de observación por adultos durante 48 horas
– Adjuntar siempre la hoja informativa



Fuente: Protocolo del Manejo del traumatismo craneal pediátrico. Protocolos de Urgencias Pediátricas.Asociación Española de Pediatría 



lunes, 8 de julio de 2013

¡Tú también juegas!

En nuestro país, los niños que practican deporte se cuentan por legión. Con una mayor o menor intensidad, nuestros hijos realizan alguna actividad extarescolar que exige un esfuerzo físico que ,realizado de forma razonable, resulta una actividad saludable para su desarrollo. Según el deporte practicado, algunos de los pequeños deportistas optan por adherirse a alguna entidad que les permita competir durante los fines de semana. En la mayoría de ocasiones el hecho de entrar en competición conlleva la necesidad de afiliar al niño a la federación correspondiente para lo cual se deben cumplir una serie de requisitos. Uno de ellos es el haber realizado un reconocimiento médico que certifique que el pequeño es apto para la práctica del deporte en cuestión. 
Históricamente, estos reconocimientos  se limitaban a revisiones básicas que solían incluir una exploración física y, en el mejor de los casos, un electrocardiograma. Lamentablemente los recientes casos de muertes súbitas de deportistas de élite han alertado a federaciones, colectivos sanitarios y familias de niños deportistas que perciben más que nunca la necesidad de realizar un reconocimiento médico completo para evitar las complicaciones derivadas de la práctica deportiva. Y es que resulta incomprensible que verdaderos atletas, personas que han pasado múltiples y exahustivas revisiones médicas, acaben sufriendo las consecuencias de alguna enfermedad congénita no diagnosticada con la actividad física como desencadenante.
Una exploración física detallada realizada por el médico especialista del deporte, un electrocardiograma y una ecocardiografía normales deben ser condiciones "sine qua non" para conceder al pequeño deportista la aptitud para practicar el deporte elegido. En casos más selectivos (deportes de alta intensidad o deportistas de élite) y a criterio del profesional responsable, el estudio debe completarse con una prueba de esfuerzo (ergometría) u otras exploraciones más complejas. 
Por suerte, cada vez son más los clubs deportivos que exigen a sus jugadores el certificado deportivo oficial ,pero no debemos olvidar que existen muchos deportistas no federados que también deberían pasar un reconocimiento completo aunque ningún tercero lo exija legalmente. Tampoco debemos olvidar a los escolares, que pueden llegar a practicar entre 8 y 10 horas de actividad física en horario lectivo si a la actividad realizada en la asignatura de educación física le sumamos la realizada en horas de recreo.
Por tanto, como padres, es aconsejable realizar una valoración de la actividad física de nuestros hijos (sean deportistas federados o no)  que nos garantice la ausencia de patología subyacente y que permita al niño practicar su deporte favorito sin riesgo. Y recordad, una inversión de este tipo no tiene precio y, si lo tiene, siempre serà menor al de las últimas botas de Messi o Iniesta que religiosamente compramos al inicio de cada temporada.

miércoles, 3 de julio de 2013

Gestión del cambio

Estos días, en nuestro hospital estamos realizando el cambio de versión del gestor clínico informático. Se trata de una de las acciones estructurales más importantes de los últimos años y que nos va a permitir mejorar la asistencia de nuestros pacientes a través de la gestión de la información. Desde el punto de vista organizativo este hecho supone un salto cualitativo de gran magnitud para la entidad y ,por tanto,  implica un cambio de similar envergadura en los circuitos de trabajo.

Como bien sabéis, a los humanos nos cuesta salir de nuestar zona de confort y, por lo general, los cambios no suelen gustarnos y menos si son consecuencia de decisiones tomadas por terceros. Resistencia al cambio, lo llaman. Las causas son amplias y variadas: desde el miedo a la pérdida de status o autonomía hasta la incomodidad de trabajar de forma distinta a como lo hemos hecho hasta ahora. Para vencer esta resistencia es fundamental disponer de una estrategia definida, con acciones concretas que nos ayudarán a suavizar el proceso y, lo que es más importante, captar adeptos que actúen como agentes facilitadores del cambio. Tampoco se trata de ser iluso y creer que todo el mundo se subirá al carro pues en toda organización (familia, grupo, equipo...) existen los llamados "tótems", personas incapaces por pura actitud de sumarse a cualquier proyecto que se tercie. También debemos tener cuidado y saber gestionar a aquellos individuos que se encuentran en el otro extremo, los amantes del "cambiar por cambiar" aunque puestos a elegir, nos quedamos con estos últimos sin dudarlo.
Evidentemente, lo que aquí explicamos desde el punto de vista de organización sanitaria es perfectamente aplicable a cualquier ámbito de la vida: cambio de trabajo, de colegio de los hijos,  de hogar, de ciudad, de pareja, de equipo de fút....!No,esto último si que es imposible!

Os dejo un decálogo de actitudes que podemos adoptar para vencer las resistencias
  1. Escuchar y empatizar
  2. Dejar participar a las personas en el proyecto
  3. Ajustar el período de implantación
  4. Proporcionar los medios humanos y materiales necesarios
  5. Destacar las ventajas sin esconder las dificultades
  6. Hacer que el cambio satisfaga las necesidades percibidas
  7. Limitar las fuentes de inseguridad
  8. Estar abiertos a sugerencias
  9. Ser tolerantes
  10. Inspirar confianza
Y recordad, el cambio organizativo tiene lugar a través de los cambios individuales

lunes, 10 de junio de 2013

Formación médica continuada: apostemos por las TIC´s

Tal y como apuntábamos en nuestro anterior post, la primavera es época abundante en congresos sanitarios. Estos puntos de encuentro sirven para que los profesionales de la salud, en representación de sus centros de trabajo,expongan sus experiencias e investigaciones. También suponen un espacio destinado a la formación, un lugar donde adquirir nuevos conocimientos y actualizar los antiguos. Hasta aquí, nada que no sepamos. Pero, ¿quien financia esta formación? ¿Quien es el responsable de mantener el nivel de nuestros profesionales?
La respuesta a esta pregunta ha cambiado en los últimos años. Hasta hace relativamente poco, los costes derivados de la formación eran mayormente asumidos por la industria farmacéutica. Esto era así hasta tal punto que pocas organizaciones disponían de un presupuesto específico para la formación de sus profesionales. Eran épocas de bonanza donde cada individuo acordaba con la industria la forma de colaboración. Sin entrar a evaluar aspectos éticos (ello daría para uno o varios posts), todas las partes ganaban: la industria ,mediante un acuerdo tácito, se aseguraba la salida de sus productos, el profesional accedía a la formación deseada y las organizaciones contaban con profesionales actualizados con una inversión prácticamente testimonial.
Pero la época de vacas flacas llegó y la crisis martilleó sin piedad tanto al sector sanitario como al farmacéutico. Por un lado, el poder adquisitivo de los profesionales sanitarios fue menguando progresivamente y ,por el otro, la industria se vio obligada a adelgazar los presupuestos destinados a formación de médicos. El panorama actual muestra pues, una industria atada de manos y pies en aspectos de colaboración con profesionales y unas entidades sanitarias económicamente muy castigadas con unos profesionales que deben hacer frente a un desembolso que,lejos de disminuir, aumenta año tras año.
Quizás ha llegado el momento de apostar por nuevos modelos formativos, formas distintas de transmisión del conocimiento a través de nuevos canales. Algunos de estos canales ya existen y se  basan en las nuevas tecnologías permitiendo a profesionales y organizaciones disminuir costes en tiempo, desplazamientos y evitando ataduras comerciales.

lunes, 20 de mayo de 2013

De congresos y TIC´s

En sanidad, la primavera suele ser época de vorágine "congresil" .Durante esta época del año,cualquier sociedad científica que se precie suele organizar sus encuentros profesionales con el objetivo de dar a conocer los resultados de proyectos, estudios y experiencias realizados en los centros sanitarios de nuestra geografía. Además, los congresos suelen ser ágoras donde los especialistas en formación se foguean presentando sus primeras comunicaciones científicas y establecen sus primeros contactos profesionales (y personales) con sus homónimos de otros lugares.
Recientemente he tenido la suerte de acudir a dos de estos encuentros: la reunión anual de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP) que tuvo lugar en Granada el pasado mes de abril y, hace escasos días, la Reunión de la Sociedad Catalana de Pediatría celebrada en  Vilafranca del Penedés. El primero de ellos me permitió conocer una de las ciudades con más encanto de España además de comprobar como el nivel científico de las unidades de urgencias pediátricas del país crece de forma imparable. La segunda reunión me permite cada año reencontrarme con viejos amigos sin desmerecer la categoría científica del evento. 
En ambas reuniones, especialmente en la segunda, tuvieron especial relevancia las comunicaciones relacionadas con las nuevas tecnologías y cómo estas han cambiado la forma de relacionarnos con nuestros colegas y nuestros pacientes. Y fue precisamente este hecho el que me llevó a reflexionar sobre el formato de este tipo de reuniones.
Han pasado ya bastantes años desde que empecé a asistir a congresos de pediatría y, sin embargo, el formato organizativo de los mismos ha evolucionado muy poco. Conferencias magistrales, mesas redondas, comunicaciones y sesiones de pósters la mayoría con contenido altamente interesante pero poco innovadoras en cuanto a los canales de transmisión del conocimiento se refiere. Parece como mínimo contradictorio el hecho de que podamos comunicarnos en tiempo real con colegas y pacientes del otro extremo del planeta y no seamos capaces de adaptar las nuevas tecnologías a los encuentros profesionales con nuestros colegas. Cambiarlo está en nuestras manos.

lunes, 13 de mayo de 2013

Hábitos:la elección es vuestra

En la consulta del pediatra el tema de los hábitos suele ser motivo de discusión -en el buen sentido de la palabra- entre familia y profesional. Por lo que a mí respecta, suelo ser respetuoso con las decisiones de la familia siempre y cuando estas se ajusten a los parámetros de la ética y no sean perjudiciales para la salud del niño. Siempre he creído que, en su casa, cada uno es libre de vivir a su manera y yo no soy quien para indicar lo contrario. La lactancia materna prolongada, el colecho o la tolerancia a determinadas conductas del niño son hábitos que, pese a no compartir o compartir con matices, respeto siempre y cuando sean decisiones voluntarias.

El problema viene cuando aquella práctica inicialmente placentera y bien tolerada se convierte en un engorro familar. Así pues, cuando el colecho supone una barrera para la vida conyugal o el biberón nocturno ocasiona cansancio y sueño diurno a los progenitores, los padres suelen acudir a nuestra consulta en busca de ayuda para la resolución del entuerto.
Ante esta situación suelo recomendar a las familias mantener una postura firme y decidida, que se marquen una fecha de inicio para la deshabituación. Les animo a que hagan equipo frente a la adversidad, que no desfallezcan en el intento y que no sucumban a las múltiples estrategias de los pequeños,algunas de ellas verdaderamente retorcidas. La mayoría de los padres acata de buena gana mis consejos aunque no compartan al 100% el método pues la necesidad supera con creces a las reticencias que puedan tener. En otras ocasiones, las familias me manifiestan su disconformidad con el método que les propongo mirándome con cara de "esto no pienso hacerlo" y tildándome en ocasiones de "poco sensible". Si bien es cierto que la deshabituación no es un proceso fácil y exige un gran esfuerzo, las familias que finalmente consiguen su objetivo están eternamente agradecidas y lamentan no haber puesto remedio un poco antes.

Os dejo un par de enlaces con dos de las escuelas más seguidas en temas relacionados con los hábitos infantiles


lunes, 25 de marzo de 2013

Padres singulares

El pasado 19 de marzo, el programa de televisión "Migdia,de 8tv" organizó una mesa redonda dedicada al día del padre. Para tan señalado día, decidieron invitar a algunos padres singulares para que acudieran al programa a compartir experiencias y reflexiones. Así fue como, unas 24 horas antes, recibía, a través de mi cuenta de Twitter, una invitación en calidad de pediatra y padre de familia numerosa. Como la agenda me lo permitía, enseguida confirmé mi asistencia.
Llegado el momento, ya en los estudios y unos minutos antes de entrar en directo, coincidí en los camerinos con la colaboradora habitual de la sección de sociedad, psicopedagoga de profesión, y con los otros dos padres invitados: un profesor de instituto padre de dos hijos en la treintena, y un padre de 7 hijos de edades comprendidas entre los 5 y los 17 años. Lo cierto es que pasados los nervios iniciales (tengo nula experiencia en temas televisivos) y gracias al buen hacer de la presentadora, pasamos un rato agradable hablando de los hijos y del papel que juegan los padres dentro de la estructura familiar. Los tres coincidimos en la importancia de compartir las tareas domésticas con la madre si bien ésta todavía tiene un papel preponderante dentro de la estructura familiar, papel tan arraigado que en ocasiones le impide a ella misma delegar más. Entre otras cosas, llamó mi atención el temple de uno de los invitados, Josep Manuel, quién, pese a la dura tarea de educar a 7 hijos todavía tiene tiempo y ánimo para dedicar horas a , entre otras muchas cosas, la divulgación del concepto de familia dentro de la sociedad. El tercer padre de la mesa (o primero, según se mire), Ramón Casals, profesor y autor de diversos libros dedicados al mundo de la educación, explicó con toda naturalidad como sus alumnos hacen planes de futuro entre los cuales se encuentra la paternidad. También hizo especial hincapié en la labor de concienciar a los hijos de las dificultades que entraña el camino de la vida incidiendo en que, con toda probabilidad, la generación de nuestros hijos será la primera con una calidad de vida peor que la de sus padres.
Os adjunto el enlace del vídeo completo por si os apetece echarle un vistazo (catalán)

viernes, 22 de marzo de 2013

Obesidad infantil,una pandemia de nuestro tiempo

Hace algunas semanas se celebró la XXIII Jornada Medico Quirúrgica de la Fundació Hospital de Nens. La jornada fue un gran éxito de asistencia y supuso la primera edición retransmitida en tiempo real por Internet mediante la tecnología "streaming" .Todas las ponencias fueron de gran interés aunque la que llamó más mi atención fue la dedicada al manejo de la obesidad infantil, un problema endémico de nuestro tiempo sobre el cual no parece hallarse freno. La charla, llevada a cabo por la Dra Mònica Peitx, endocrinóloga infantil de la Fundació Hospital de Nens de Barcelona, nos condujo por la senda que el paciente obeso debe seguir una vez detectado y reconocido su problema. La doctora destacó la extrema importancia de este hecho: el reconocimiento por parte de la familia de la gravedad del problema. Para ello, la labor del pediatra es fundamental y, una vez emitido y aceptado el diagnóstico (a través de las gráficas de índice de masa corporal), no debemos demorarnos en remitir al paciente a una unidad multidisciplinar para el abordaje del problema.

 En nuestro centro de trabajo, el sobrepeso y la obesidad son abordados por el servicio de endocrinología con el soporte de la nutricionista y la unidad de psicología si precisa. Aunque el mito del problema del tiroides sigue presente en los pacientes obesos, lo cierto es que son muy pocos los pacientes con problemas de peso que presentan alteraciones hormonales, ni de la glándula tiroidea ni de cualquier otro tipo. A pesar de ello, la mayoría de pacientes son tributarios de exploraciones complementarias iniciales que descarten patologías subyacentes. Una vez confirmada la normalidad de las pruebas, la labor de la unidad se basa inicialmente en conocer a fondo los hábitos nutricionales, establecer unas pautas de alimentación y proporcionar al paciente y su familia herramientas de soporte de un proceso largo que tiene como principal objetivo consolidar hábitos alimentarios saludables  y promover la actividad física como complemento. Para el éxito del proceso es de vital importancia la implicación de toda la familia pues nos resultará prácticamente imposible cambiar los hábitos del niño obeso si el resto de convivientes no realiza un esfuerzo similar.

Podéis seguir la charla fde la Dra Peitx a través del siguente enlace. Aunque está en catalán podeís seguir la presentación a través de las diapositivas proyectadas "XXIII Jornada Medico Quirúrgica de la Fundació Hospital de Nens"
Os adjunto también el material de soporte para niños obesos que podéis encontrar en nuestra página web "El conte de'n Max"

sábado, 16 de febrero de 2013

Historias del otro lado (2): alergia al huevo

Hace ya algunos meses os contamos nuestras peripecias como pediatras padres de un hijo con problemas renales.
Hoy nos apetece explicaros otro singular episodio de nuestros gemelos.
Nos situamos en el mes de julio del pasado año. Pau y Albert acababan de cumplir un año y, como dictan las pautas alimentarias más ortodoxas, ya estaban preparados para recibir un nuevo alimento: el huevo entero, yema y clara. Alrededor de los 9 meses ya habíamos introducido la yema sin que ninguno de los 2 niños presentase ninguna incidencia. Pues bien, a un servidor no se le ocurrió nada más que iniciar el nuevo alimento el día que la madre de los muchachos y sus hermanos mayores iban a pasar el día en un conocido parque temático. Lo cierto es que ambos devoraron el puré de verduras y huevo con fruición rematando la comida con un derivado láctico. Todo iba sobre ruedas hasta que, a los pocos minutos aprecié cierta inquietud en uno de los niños.
Cuando fui a ver que sucedía, observé lesiones habonosas (ronchas)  que se extendían por cuello, tronco y extremidades inferiores. Al poco tiempo, el hermano presentaba los mismos síntomas además de vómitos y diarrea. Obviamente, todo apuntaba a una reacción alérgica al huevo y por tanto actué en consecuencia. Tras administrar sendas dosis de corticoides y antihistamínicos, el proceso cedió en pocas horas. Cuando la madre y los hermanos llegaron, exhaustos después de un día de diversión, apenas quedaba rastro de la batalla que allí había tenido lugar.
Unas semanas más tarde, ya reiniciado el curso escolar, acudimos al servicio de alergia de nuestro hospital. Explicamos al profesional los promenores del episodio y, tras la anamnesis pertinente, la enfermera practicó a cada uno de los gemelos un test cutáneo (prick test) para determinar la sensibilización a las distintas proteínas del huevo. Bingo! Ambos niños resultaron alérgicos a todas las proteínas. Si bien apenas quedaba duda alguna del diagnóstico, éste quedó confirmado con la analítica sanguínea que mostró elevados niveles de anticuerpos específicos contra cada una de las proteínas del huevo.
A día de hoy, Pau y Albert toman una dieta exenta de huevo. En casa, está rotundamente prohibida la entrada de dicho alimento y en nuestras frecuentes incursiones al supermercado dedicamos un buen rato a la lectura de los envases. En unos meses, cuna vez transcurrido un año desde el diagnóstico, está previsto volver a practicar exploraciones complementarias. Los resultados y su interpretación dirán si los chicos podrán disfrutar de una buena tortilla.

Os dejamos el enlace de la Asociación Española de Alérgicos al huevo

martes, 29 de enero de 2013

Primum non nocere

Esta semana, en nuestro hospital, hemos iniciado las sesiones formativas relativas a la seguridad del paciente. Proyectos concretos a parte, el aspecto más importante es, a mi parecer, la sensibilización del personal sanitario. Crear la consciencia en nuestros profesionales de que los seres humanos somos falibles y nos equivocamos, debe ser el objetivo principal de cualquier proyecto de seguridad que se tercie.
A raíz de todo ello, aprovechamos para desempolvar un artículo que publicamos hace algunos meses en el blog de la Fundació Hospital de Nens referente a la seguridad del paciente y a los programas concretos que estamos desarrollando en nuestra entidad...


Quien no ha leído en prensa alguna vez un titular de este tipo: "A un paciente le amputan la pierna sana"  o " Fallece en la sala de espera de urgencias antes de ser atendida" Y uno se pregunta: ¿Cómo es posible que todavía sucedan cosas de este estilo? ¿Podía haberse evitado?
En la vorágine del día a día, los profesionales sanitarios olvidamos a veces una premisa fundamental y categórica: los seres humanos somos falibles y, por tanto, nos equivocamos. El problema es que, como "casi" nunca pasa nada, pensamos estar protegidos por un halo de inmunidad y que ,al final, los ángeles de la guarda protegen a pacientes y profesionales. Craso error.
Los errores médicos no son culpa de quien los comete (casos de negligencia aparte) sino de una concatenación de fallos en las barreras del sistema que puede culminar en un efecto adverso de mayor o menor envergadura.
En los centros sanitarios, cada vez se tiene más consciencia de la posibilidad de errores y, por tanto, se trabaja para minimizar el riesgo de que estos ocurran.
Para entender la evolución sufrida por la gestión de la seguridad,ha sido fundamental  el cambio de modelo experimentado en los últimos lustros. De un modelo centrado en la persona, culpabilizador y reactivo al error,se ha pasado a un modelo centrado en el sistema , proactivo y que busca minimizar los fallos latentes en las barreras del propio sistema.
El objetivo fundamental de los planes de seguridad para pacientes consiste en reforzar las barreras del sistema, del proceso asistencial. Los profesionales sanitarios deben recibir una formación básica y específica en función de su puesto de trabajo encaminada a consolidar la cultura de la seguridad en la entidad . Además, en el centro debe existir un sistema de notificación de errores, con un protocolo de actuación cuando el error se ha producido y la implementación de las acciones de mejora derivadas del análisis del evento adverso.
Una de las líneas estratégicas de nuestro hospital es precisamente la seguridad del paciente. La creación de una comisión de seguridad ha sido el primer paso para implantar la cultura de la seguridad en la organización. Una vez valorada la actividad de la institución y siguiendo las directrices marcadas por expertos y administración, la comisión ha acordado llevar a cabo los siguientes proyectos:
-Higiene de manos
-Prevención de los errores de medicación
-Identificación de pacientes
-Lista de comprobación quriúrgica
-Control del dolor
-Notificación de errores
Cada uno de estos proyectos  tiene asignados uno o varios profesionales encargados de llevar a cabo las acciones de mejora que permitirán a la organización reducir el riesgo de errores. El plan de seguridad,enmarcado en l'Aliança per la Seguretat del Pacient, está incluido en el plan de calidad de la institución regido por  el ciclo de la mejora continua.

A fecha de hoy, cada proyecto se encuentra en un estado de madurez distinto y, mientras ya se han obtenido resultados en identificación de pacientes y control del dolor, el programa de notificación de errores se encuentra todavía en fase de diseño

Si disponéis de algunos minutos, os aconsejo que visualicéis el vídeo que os adjunto en el siguiente enlace. Se trata de un vídeo editado por la OMS (Organización Mundial de la Salud) a raíz de un caso ocurrido en el Reino Unido hace algunos años. En él, podemos observar como errores en las barreras del sistema dan lugar a un fatal desenlace. Estremecedor.
En este otro enlace encontraréis una visión más humorística de la seguridad del paciente

martes, 22 de enero de 2013

¿Vacunas? !Por supuesto¡

Hace algunas semanas publicamos una entrada referente a la relación pediatra-familia. En ella resaltábamos la importancia de que cada familia tuviera un pediatra de su "cuerda" y viceversa. De esta manera evitaríamos los malos entendidos generados por la disparidad de criterios, valores y creencias.
Sin ir más lejos, hace unos días, acudió a mi consulta una familia con un muchacho de unos 13-14 meses. Me comentaron que un buen colega mío les había recomendado que vinieran a verme para hacer el seguimiento del niño. Como en toda primera visita, realicé la entrevista clínica de rigor. Cuál fue mi sorpresa cuando, al preguntar por el estado vacunal de su hijo, me respondieron que el niño no estaba vacunado. Como casi siempre, los argumentos esgrimidos por los padres fueron los habituales: la relación de las vacunas con el autismo, la carga para el sistema inmunitario,... argumentos con poca, o ninguna, base científica.
Cuando coincido con familias que han decidido no vacunar a sus hijos siempre tengo la tentación de desentenderme y aconsejarles que busquen otro profesional que haga el seguimiento de sus hijos. Al final, por el bien del niño y la sociedad, reconsidero mi impulso inicial y procuro hacer pedagogía sobre los beneficios que las vacunas generan tanto de forma individual como grupal. Lógicamente, mis argumentos procuran ser lo más científicos posibles y suelen incluir la prescripción de algunas lecturas y enlaces de publicaciones contrastadas. También soy especialmente vehemente en desmontar algunas publicaciones como la del Dr.Wakefield y colaboradores a finales de la década de los 90 ,en la cual se  relacionaba la administración de la vacuna triple vírica con el autismo. Dicha publicación tuvo un gran impacto mediático y social con una importante disminución de la tasa vacunal hasta el punto que alguna de las enfermedades cubiertas por la vacuna triple vírica, y que llegó a estar prácticamente erradicada, como el sarampión, ha rebrotado causando incluso muertes en niños de corta edad. Años más tarde, la propia revista científica que publicó el citado artículo (la prestigiosa "The Lancet") , se retractó del mismo una vez descubierto el fraude científico en el que incurrió el autor.
Con mi discurso y argumentos, hay ocasiones en las que consigo convencer a ciertas familias que acaban rindiéndose a la evidencia y vacunan a sus hijos. Otras familias siguen manteniendo la firme convicción del efecto nocivo de las vacunas y por tanto las invito a que busquen un profesional que satisfaga sus necesidades.
Aquí podréis encontrar información sobre las vacunas tanto para profesionales como familias http://vacunasaep.org/

martes, 15 de enero de 2013

El usuario digital ¿nace o se hace?

Hace ya varias semanas, tuvo lugar en Lleida el primer Encuentro pediaTIC. Como muchos de vosotros sabéis, pediaTIC tenía como objetivo juntar crianza, salud y educación en torno a la infancia con las nuevas tecnologías como hilo conductor. Gracias a mi condición de pediatra enganchado al 2.0 y, sobretodo, a mi amistad con una de las ideólogas del encuentro, Amalia (en twitter @lamamapediatra) , tuve la suerte de participar como ponente en el encuentro. La proximidad a los autores del invento me permitió seguir muy de cerca todo lo que acontecía en torno a la organización. Una tarde, Jesús, otro de los gurús pediátricos de la red y autor del reputado blog "El médico de mi hijo" planteó la idoneidad de dar voz en el encuentro al auténtico protagonista del mismo,el niño/adolescente. Lo que al principio parecía una idea algo descabellada, fue tomando todo el sentido del mundo. Pero ¿de dónde sacaría la organización jovenzuelo/a capaz de explicar su experiencia con las nuevas tecnologías? Cuando la cuestión llegó a mis oídos, lo tuve claro: Aina, la mayor de nuestros hijos, cumplía con el perfil deseado. Trece años, excelente estudiante y persona, Aina maneja a las mil maravillas todos los gadgets tecnológicos y se mueve en el mundo de las redes sociales como pez en el agua hasta el punto de tene su propio blog, Carrer Junchal 66, 1er 3a. La presentación fue todo un éxito y Aina explicó con toda naturalidad de qué manera integra el mundo digital en su vida cotidiana, tanto personal como académica. Escuchándola, daba la sensación que, hoy en día, todos los adolescentes-y los que aún no lo son- dominan el universo de las TIC, pero, ¿es realmente así?
Hace unos días, gracias a un tuit tuve la ocasión de leer un artículo donde desmitificaban el término "nativo digital". Comentaban que, como todo en la vida, la adaptación digital es cuestión de actitud y dedicación y ,si bien no extraño es encontrar jóvenes analfabetos digitales, tampoco es nada raro encontrar auténticos veteranos que manejan las redes sociales como si una de sus peonzas de antaño se tratara. Así pues, si bien es cierto que nuestros hijos han nacido en la era digital,ello no les confiere ningún sello diferencial respecto a otros usuarios no coetáneos. Y vosotros ¿qué opináis?