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lunes, 5 de noviembre de 2012

Lactancia materna...!a dúo!

Los gemelos acaban de cumplir 15 meses y ya hace tiempo que no toman pecho, pero  una consulta sobre lactancia materna me hace recordar mi experiencia personal sobre el tema.
Mi primera maternidad no vino acompañada de lactancia materna exitosa (inexperiencia de la madre...), lo que supuso lactancia artificial en biberón, pero no me agobié en absoluto.
La segunda hija me pilló más tranquila, mejor informada, y nos dieron el alta de la clínica con buena ganancia de peso con lactancia materna exclusiva.
Y bastantes años más tarde...llegaron los gemelos! A los 41 años, con mi segundo marido y "mucha mili", el tema de la lactancia materna no me preocupaba. Sabíamos que era posible, pero en general la gente de nuestro alrededor (tanto familiares como profesionales) daban por hecho que les tendríamos que dar una "ayuda" en forma de biberón.
Llegado el momento, los gemelos no vieron a su mamá hasta las 12 horas de vida, con lo que el estímulo tan recomendado al minuto uno no sucedió. Nosotros pusimos todo nuestro empeño e interés, ofreciendo pecho a los dos cada 2-3 horas, sin dormir ni descansar demasiado. El personal de la Maternidad nos ayudó a estimular la subida de la leche, a colocarlos a los dos a la vez... Y a los 7 días tuve la subida de leche, y no hubo vuelta atrás : los dos tomaron lactancia materna exclusiva y crecieron con normalidad.
El apoyo incondicional de mi marido, a todas horas, a pesar de haber terminado la baja por paternidad, fue una de las claves del éxito. La otra, mi pasión por mis hijos, el hecho de disfrutar de cada minuto como si fuera el último y vivir estos momentos que ya no volverán nunca más con la mejor compostura.
La lactancia materna se solapó con la introducción de los alimentos sólidos sin problema alguno (excepto la alergia al huevo...que ya os contaremos). Pasaron del pecho a la cuchara y nunca han tomado un biberón.
La leche se fue retirando a medida que la demanda fue disminuyendo de forma gradual. Sin ningún trauma, ni mío ni suyo, dejamos la lactancia materna a los siete meses de edad. La salida precoz de los dientes y algún mordisco ocasional me convencieron de que era hora de ir dejando la lactancia, aunque reconozco que en general la lactancia se debe alargar un poco más si es posible y así lo desean "ambas partes".
Otro día os contaré nuestra experiencia en la introducción de los alimentos, que también tuvo su miga.

Os adjunto el enlace al artículo que escribimos hace unos meses para el blog de nuestro hospital

1 comentario:

  1. Ay, la lactancia múltiple, qué difícil resulta a veces y que difícil nos lo ponen otras veces! Al menos tú contabas con ventaja ya que la experiencia yo creo que facilita mucho las cosas.

    Yo tenía super claro que quería dar el pecho a mis mellizos pero tuve un embarazo un poco accidentado. Tuve una preeclampsia post parto y tardé 2 días en conocer a mi hijo y 4 en conocer a mi hija. Mi hijo nació con 2200 gr y estuvo 48 h en la incubadora, en las que aprovecharon para cebarle a biberones así que me costó un montón que cogiera el pecho. Afortunadamente lo conseguí a base de mucha insistencia y fui retirando tomas hasta que logramos una lactancia exclusiva a las dos semanas del parto. Las enfermeras de planta me ayudaron un poco pero tampoco demasiado la verdad.

    En cuanto a mi hija... nació con apenas un kilo (tuvo CIR severo y encima le detectaron una comunicación intraventricular al poco de nacer). Estuvo ingresada dos meses en la incubadora, al principio le alimentaron con sonda y después biberón. Todas esas semanas le estuve llevando cada día su leche, mientras alimentaba a mi hijo a demanda. En Neonatología no tuve absolutamente ninguna ayuda con la lactancia, es más estaban todas convencidas de que mi hija no cogería el pecho nunca y su mayor preocupación era que no se solapasen las tomas de pecho con las sacrosantas tomas de biberón cada tres horas. Y además tuve algún roce con las enfermeras por comentarios desafortunados que nada tenían que ver con la lactancia.

    En fin, que me estoy enrollando. Si quieres puedes leer la historia completa de mi lactancia en mi blog. Básicamente contarte que logré instaurar una lactancia exclusiva con ella cuando llevaba un mes en casa, me costó muchísimo, peleando toma tras toma pero me encontraba en una encrucijada curiosa, ¿Iba a alimentar a mi hijo con el pecho y a mi hija no? ¿Si no lograba la lactancia con mi hija debía destetar a mi hijo también para no hacer diferencias?

    Además, lograr instaurar la lactancia también con mi hija me ayudó muchísimo a reconstruir el vínculo, después de 2 meses separadas me sentía mucho más "madre" de mi hijo, y a mí hija es como si me la hubieran "quitado" después del parto y ahora me la devolvieran. Era muy extraño tenerla en casa al principio, y además ella estaba nerviosa, irritable, y eso no ayudaba demasiado a normalizar la situación.

    De verdad, que rabia me da que en algunos hospitales no contemplen otros métodos para alimentar a los recién nacidos más que el clásico biberón! Casi se cargan mi lactancia, menos mal que soy más terca que una mula.

    Ahora llevamos 15 meses de feliz lactancia, y no parece que el fin esté cerca, en cualquier caso, eso lo decidirán ellos. De momento seguimos recuperando el tiempo perdido que el destino nos robó después del parto. Eso es algo que me pesará siempre, ya no sólo por la lactancia sino también por todo el sufrimiento que generó.

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